Otro curso finalizado e impartido desde la Escuela Cántabra de Espeleología, se trata del Curso Básico de Instalación que se celebró a finales de octubre y que tuvo un lleno absoluto pocas horas después de la apertura de inscripciones, tanto es asi, que lamentándolo mucho se quedó mucha gente fuera por falta de plazas.
Nuestro límite, que viene dado por el número de formadores que pueden participar en cada curso, fue de 25 cursillistas, que mostraron un buen nivel y mucho interés, lo que propició que el curso cumpliera con la mayoría de sus objetivos.
Se trata de un curso mayoritariamente práctico de 25 horas oficiales, aunque en realidad son alguna más en el cómputo total ya que en varias clases se estiró más de lo planificado.
En total 35 espeleólogos, entre cursillistas, formadores y ayudantes nos juntamos en esta edición 2024, primero vía online en las clases teóricas y el Aula Virtual que disponemos en cada curso, para luego disfrutar de un intenso fin de semana, el sábado en Cueva Mur y el domingo en Coventosa.
Comenzamos la clases de Aula el martes y jueves (22 y 24 de octubre) con la primera puesta en contacto y el repaso al material y herramientas que íbamos a utilizar a lo largo del curso. Como siempre en estas charlas se intenta aundar un poco en cuestiones teóricas a través de presentaciones y vídeos, además de todo el material de manuales de que disponen los cursillistas en su Aula Virtual.
La parte práctica comenzó la mañana del sábado a las 8:45 en el parquin de Cueva Mur. Reparto de material, equiparse individualemente y subida para cueva. Como es habitual en nuestros cursos, y máxime cuando son tan numerosos, nos repartimos en grupos más reducidos y realizamos una serie de rondas con distintos talleres donde ir conociendo y practicando de menos a más. De esta manera se empezó a ras de suelo con la instalación de anclajes, uso y tipo de chapas, y montaje de cabeceras, además de un repaso a los nudos y ensacado y preparado del material.
Ya por la tarde todo lo aprendido había que ponerlo en práctica colgados de la cuerda y así fue con otra ronda de talleres que busca que los cursillistas practiquen lo máximo posible, tanto es así, que finalizamos la jornada a las 21 horas.
Como casi todo el mundo se quedaba a dormir en la Sede de la Escuela en Arredondo pudimos disfrutar de una cena entre amigos y alguna que otra “cerveza”. Estos momentos que evidentemente no son formativos, son parte importante ya que afianzan lazos, nos conocemos y hacemos grupo… que no todo va a ser cuevas. Además en esta ocasión aprovechamos para proyectar en la Escuela algún que otro vídeo de actividades pasadas, sobretodo relacionadas con los curso de Espeleo-Socorro.
Ya el domingo, de nuevo desde las 8:45, en esta ocasión en Arredondo y con una mañana cerrada en aguas, empezamos la actividad que hoy nos llevaría a cueva. En las instalaciones de la Escuela y el antiguo Cuartel que nos prestó el Ayuntamiento de Arredondo, pudimos comenzar con los preparativmos por parte de los cursillistas del material necesario para afrontar cada instalación, siendo ellos los que decidían el qué, a tenor de lo aprendido hasta el momento. Un total de 12 instalaciones repartidas en 5 zonas distintas de la Red de Entrada de Coventosa servirían una vez más como zona de prácticas. A las 10:00 de la mañana entramos por boca, repartidos en grupos, rotando los cursillistas por distintas instalaciones que ponían y quitaban ellos mismos. Hasta las 15 horas de la tarde cada participante pudo practicar varias veces y con distintas dificultades, para a esa hora dirigirnos hacia los coches. La recogida y recuento del material se realizó de nuevo en la sede de la Escuela cerrando así una jornada completa y real de lo que supone instalar: preparación del material, utilización del mismo, recogida, revisión, limpieza y recuento.
A las 18 horas ya habíamos finalizado, comenzando su regreso los que más viaje les quedaba por delante y disfrutando de charla y refresco lo que tenían menos prisa.
La puesta en común y repaso del curso lo hicimos el martes siguiente, 29 de octubre vía online como venimos haciendo en las últimas formaciones, donde con un formato de participación y aportación de todos, intentamos hacer un esquema técnico de todo lo que se había visto en el curso, finalizando con las apreciaciones de todos y cada uno.
Terminamos así, con un muy buen sabor de boca de formadores y cursillistas, esta edición 2024 que, dado la demanda habida, parece que nos pide repetir anualmente y no bianual como estaba siendo el caso.
Agradecer como siempre a todos desde la propia Federación, Formadores de la Escuela por su entrega y tiempo, a los cursillistas por su buen hacer y mostrar la entrega requerida, al Ayuntamiento de Arredondo por prestarnos cuanto necesitamos en todo momento y a Cruz Roja que también nos prestó material de prácticas antes la posibilidad de haberlo necesitado, aunque al final no hizo falta. Como siempre un placer y nos vemos pronto en otro curso de la Escuela.
FOTOS DE LA ACTIVIDAD